El orden de los apellidos sí altera el producto

By Ángela - abril 17, 2018

Después de un parón considerable del blog, vuelvo a escribir. Tengo algunos post pendientes de sacarlos, poco a poco me iré poniendo al día.

Llevaba algún tiempo queriendo escribir esta entrada y hoy, por fin, me atrevo.

Desde antes de estar embarazada por primera vez empecé a pensar en la idea de que mis hijxs llevasen primero mi apellido y después el del padre. Por aquel entonces no había mucha gente que lo hiciese y no tenía muy claro si se podía o no. Conforme la idea de ser madre se fue haciendo más latente, este pensamiento también.

Lo hablé con mi chico y, aunque al principio se negó en rotundo, le dije que podíamos pensarlo y luego hablarlo. La pregunta era "sencilla": ¿porqué quiero que mis hijos lleven primero mis apellidos? Digo "sencilla" porque cuando tienes que argumentarlo resulta más complejo...

Mis respuestas fueron dos. La primera, fue que mi primer apellido es poco común en España y, aunque algo cómico en épocas navideñas, es bastante original y en nuestra familia sólo por parte de un primo hermano se continuaba con él. La segunda, fue que ya era hora de cambiar los patrones convencionales instaurados por el patriarcado siglos atrás. Y ahí fue dónde más problemas me encontré. 

Cuando lo comentaba con familiares o amigxs, muchxs me miraban extrañadxs y me decían cosas como "¿qué mas te da?", "menuda tontería", "¿crees que vas a cambiar algo?".

Y sí, hubo un momento en el que pensé que igual y aquella idea era un tanto descabellada, que no merecía la pena discutir con mi chico y molestar a su familia. Pero en mi interior, algo me decía que sí que merecía la pena hacerlo y que tendría repercusión, al menos en nuestrxs futurxs hijxs. 

Y es que no hay mejor manera de enseñar que predicar con el ejemplo. Y si lo que queremos es mostrar que creemos firmemente en la igualdad entre mujeres y hombres, este es un paso para ello. Y es que esa igualdad sólo la podemos conseguir si los hombres también ceden ciertos privilegios, como es que sus hijxs lleven primero su apellido.

Finalmente, cuando nació nuestro primer hijo y fuimos al registro civil le tuvimos que avisar a la funcionaria de que el nombre se escribía con "y" porque tenía otro significado diferente a si se escribe con "i", que cambiábamos el orden de los apellidos y que había nacido en otra localidad diferente a donde lo íbamos a empadronar. La chica, que además era nueva, casi y le da algo...




A veces, cuando relleno algún documento con sus datos, me ponen directamente a mi el apellido de su padre y cuando digo que no es el mío, me preguntan incluso, si soy madre soltera. 

Desde el verano pasado, si no hay acuerdo entre los progenitores sobre el orden de los apellidos, son lxs funcionarixs lxs que deciden, sin que tenga prevalencia el del padre. En mi opinión, en caso de que no haya acuerdo entre los progenitores, pondría primero el de la madre, porque "mater semper certa es", como bien dice este principio de Derecho. 

Con estos pequeños cambios conseguimos cambiar el mundo, hacer más conscientes a las nuevas generaciones de la igualdad real y efectiva. Mis hijos tienen la experiencia de su padre al haber cedido ciertos privilegios que tienen los hombres por el mero hecho de serlo y, estoy convencida, de que les servirá para caminar junto a las mujeres de la mano, no delante de ellas.







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1 comentarios

  1. Hola! Pues que lata! Yo ni me lo había planteado. Y, en uno de nuestros embarazos que fue pérdida gestacional, mi compañero me dijo que prefería poner mi apellido primero. La verdad es que a mi me pareció muy buena idea, sobre todo por el cambio que supone socialmente. En fin. Os felicito. Un abrazo!

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